DJ MUDRA

Mudra es un DJ. de origen mexicano, creció en un pueblo multicultural del sur de México, en donde desarrolló desde muy joven su gusto y pasión por la música, gracias a la influencia de personas de diferentes culturas. Debutó como DJ. en el año 2007 en su ciudad natal San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

En julio de 2011 tuvo su primera participación en el famoso buddha-bar México; después de su exitosa actuación, comenzó a compartir residencia con DJ. Naz, quien fuese DJ residente de buddha-bar Londres y México. Como resultado de su talento, esfuerzo y pasión musical, Mudra se convirtió en DJ. residente del establecimiento por un año, de 2012 a 2013.

En 2015 se unió a la consola del recién nacido buddha-bar Caracas en Venezuela, en donde fue DJ. Residente hasta noviembre de 2018.

En Mayo del 2019, continúa creciendo con pasión y se convierte en DJ. residente en buddha-bar beach Crete en Grecia.

En febrero de 2020 continua su viaje y trae la energía de los buddha-bars de Latinoamérica a Belgrado en Serbia, como DJ residente. Posición que mantiene activo hasta la fecha.

Ha compartido escenario en más de una ocasión con DJ. Ravin, residente de buddha-bar París, Carlos Campos, del Barrio Latino París, DJ. Mada quien fuese residente de buddha-bar Hotel Budapest Klotild Palace, DJ. Mario Chaviaras residente de buddha-bar Dubai, Christos Fourkis y Nikos Diamantopoulos.

Mudra ha inspirado su carrera musical en los sonidos étnicos de diferentes latitudes y culturas de todo el mundo. La música según su concepción es un lenguaje universal que evoluciona constantemente, a través de los distintos géneros, variedades y estilos que se pueden expresar los sentimientos más sublimes, evocar vivencias, lugares o tener una conexión espiritual.

DJ. Mudra se ha convertido en una referencia a la música de buddha-bar en América Latina, su estilo que incluye sonidos exóticos y voces enigmáticas, es digno de lugares exclusivos que por su atmósfera mística merecen sonidos hipnóticos que den paso a una dimensión en donde los sentidos despierten y experimenten una conexión mágica de unión con lo divino.